Hoy siendo el mes del niño recuerdo un pensamiento que rondaba mi mente desde hace algún tiempo. Para los que no me conozcan, además de programador y geek, tengo la fortuna de tener una hermosa esposa y una nena de dos añitos que me hacen suspirar. Quienes sean padres ya sabrán que es una gran responsabilidad el educar a los hijos y enseñarle cualquier tema que pueda ayudarles en su vida. Pero también sabrán que uno aprende mucho de los hijos, que a diario nos enseñan lecciones sin saberlo.
Algo que me sorprende es cómo los niños a esa edad se fascinan por el efecto de acción-reacción. Les encanta ver que al apachar un botón oyen un sonido, o aparece algo. Les encanta tocar todo lo que produzca una reacción, ya sea el celular, los botones del televisor o la radio del automóvil. Una característica que muchos, como adultos, hemos perdido.
Nos limitamos a reaccionar ante las situaciones; esperar ver venir algo para realizar determinada acción. Nos olvidamos de la capacidad innata del ser humano de provocar las situaciones.
No hay duda que hay muchas cosas que debemos aprender de los niños y recordar aquellos tiempos de antaño.
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